miércoles, 19 de noviembre de 2008

дома

Mi edificio, como la mayoría, tiene una enorme puerta metálica con cerradura electrónica.

Se abren con un código. La mía además tiene llave magnética, cuando se abre hace un ruidito muy chulo y sale "open" en la pantalla

La vista desde dentro. Si un día se le acaban las pilas supongo que habrá que saltar por la ventana

La habitación para la portera. Tiene pinta de llevar muchos años abandonada.
Los buzones. Se ven bien por el flash de la cámara pero no hay luz en el portal Los ascensores. No he encontrado la pegatina con el año en que pasaron la última revisión
Dentro del ascensor grande. Hace menos ruido y se mueve menos que el otro pero casi no tiene luz.
Detalle del panel de mandos. A los ucranianos les encantan las cosas escritas a mano. Creo que como el edificio solamente tiene 16 pisos a alguien le daba miedo que se pulsase el 17 y el ascensor saliera volando, por eso quemó los dos últimos botones en los dos ascensores. Yo vivo en la planta 13, piso 61.
El pasillo visto desde la puerta de mi casa. Por el acuerdo que tiene mi casero con el vecino de enfrente en vez de usar la cocina de mi casa uso la de la casa de enfrente. Para desayunar tengo que abrir tres puertas e ir cerrándolas detrás mía (hay que cerrar con llave), cambiarme dos veces de zapatillas porque está mal visto andar por el piso con los zapatos de calle y esquivar al gato del vecino. Para volver a mi casa, el mismo proceso a la inversa
Dentro de mi casa. Lo primero que pensé cuando entré era que esa casa estaba en obras y en realidad no vivía nadie allí antes de llegar yo. Hoy no tengo ninguna duda de que así era
Puertas del cuarto de baño y el váter. El empapelado de las paredes mola mucho, a veces encuentro alguna noticia interesante
Las bañeras que he visto hasta ahora son altísimas, me juego la vida cada vez que me ducho. A la derecha se puede ver un poco la tubería de agua caliente. Pensé que valía para secar la ropa pero el casero se cabreó cuando dejé ahí ropa para secar. Me dió muchas explicaciones de por qué no tenía que hacerlo pero no me enteré de ninguna.

La vista desde mi habitación. Hay un pequeño lago al fondo. A pesar de lo que pueda parecer por el parking de debajo, los coches son mejores que en España en general. El buen ucraniano, si hace falta, se endeuda para toda la vida por comprar un buen coche.

Por si se me olvida y algún día quiero recordarlo: Hoy 19 de noviembre, ha nevado por primera vez desde que estoy en Kiev